- Precalentar el horno: Antes de comenzar, precalienta el horno a 220 °C con calor arriba y abajo. Es crucial que esté muy caliente para que el arroz se cocine correctamente.
TIP: Si tu horno tiene función ventilador, puedes usarla para un calentamiento más uniforme. - Calentar el caldo: Pon el caldo de verduras en un cazo a fuego muy lento para que esté caliente al momento de añadirlo al arroz.
TIP: Si usas azafrán, añádelo al caldo caliente para que infusione y libere todo su color y aroma. - Preparar los vegetales: Lava, pela y corta la patata y el tomate en rodajas. Separa los dientes de ajo, pero déjalos con piel para que se cocinen enteros. Reserva todo.
- Montar la cazuela: Utiliza un recipiente apto para horno, preferiblemente de barro. Distribuye el arroz (lavado y escurrido) uniformemente en el fondo del recipiente.
Coloca encima: Las rodajas de patata, los garbanzos cocidos (si quieres añadirlos), las rodajas de tomate y los dientes de ajo enteros. - Añadir el caldo: Sazona el caldo caliente con sal y pimentón de la Vera, mezcla bien y viértelo sobre los ingredientes de la cazuela. Asegúrate de que la proporción sea 2 partes de caldo por 1 parte de arroz para que quede bien cocido.
- Cocinar en el horno: Introduce la cazuela en el horno y cocina durante 20 minutos.
- Dorar los embutidos: Mientras tanto, en una sartén con un poco de AOVE, dora la Sinmorcilla y el Sinchorizo. Puedes cortarlos en trozos grandes o dejarlos enteros, según tu preferencia.
TIP: Si prefieres simplificar, también puedes colocarlos crudos directamente en la cazuela antes de hornear, aunque dorarlos aparte les dará una textura más crujiente y un sabor más intenso. - Reposar el arroz: Una vez que el arroz esté listo, saca la cazuela del horno. Coloca los trozos de Sinchorizo y Sinmorcilla por encima y tapa con un paño limpio. Deja reposar durante 5 minutos para que el arroz termine de absorber el caldo y quede en su punto.
- Servir: Sirve directamente en la cazuela para una presentación tradicional. Este arroz al horno es perfecto para acompañar con una ensalada fresca o simplemente disfrutarlo tal cual.