- Saltear el ajo: En una sartén, calienta un poco de AOVE a fuego medio. Añade el ajo laminado y remueve constantemente para evitar que se queme. Retíralo del fuego si empieza a dorarse demasiado rápido; queremos un sabor suave, no amargo.
TIP: Si el ajo se quema, puede amargar la preparación. Si esto sucede, es mejor sustituirlo por ajo fresco en lugar de continuar. - Pochar la cebolla: Agrega la cebolla picada finamente al aceite con ajo. Cocínala a fuego medio-bajo, removiendo de vez en cuando, hasta que se vuelva translúcida y comience a caramelizar ligeramente.
TIP: Para acelerar este proceso, añade una pizca de sal a la cebolla; esto ayuda a liberar sus jugos más rápido. - Dorar el Sinchorizo: Añade el Sinchorizo cortado en trozos, según prefieras, pero si quieres que mantenga la forma, mejor hazlo en trozos grandes. Cocina lo justo para que se dore y absorba los sabores de la sartén, pero evita que se queme.
- Incorporar los tomates cortados en daditos pequeños y mezcla bien. Reduce el fuego al mínimo, tapa la sartén y cocina durante unos 5 minutos. Sabrás que está listo cuando el tomate haya perdido su olor ácido característico del crudo y adquiera una textura más suave.
TIP: Si prefieres ahorrar tiempo, puedes sustituir el tomate natural por tomate frito estilo casero. Este atajo es menos saludable pero igual de delicioso, y te ahorra el tiempo de cocción necesario para eliminar la acidez. - Rectificar sazón: Prueba la preparación y ajusta con sal al gusto.
- Servir y decorar: Sirve en platos hondos y decora con hojas frescas de albahaca, perejil o un chorrito de AOVE en crudo.
- Ideas de acompañamiento:
- Úsalo como topping para pasta recién cocida o arroz blanco.
- Acompáñalo con pan crujiente para un plato sencillo pero delicioso.
- Mézclalo con legumbres como lentejas o garbanzos para un plato más completo.